jueves, 6 de agosto de 2015

anidar en tus brazos y que nazcan mis flores




ayer me vi en el espejo
y rompí a sangrar.
de la sangre nació y una flor
y de la flor creció un jardín.

hiciste una corona
y me coronaste rey de tu imperio.
imperiosamente, gritaste:
he robado la primavera
y la he traído a tus pies. 
olvidaste arrancar las espinas, amor,
me arañaste hondo, lloré,
y aún así, florecí otra vez.

ahora me miro en el espejo  
y ya no estás.
tu mano en mi hombro,
tu alma a mi espalda,
nada está.
cuando me miro a los ojos ya no te veo a ti.
solo a un trozo de luna menguante esperando a que acabe esta fase.

afuera en la calle ya es invierno,
y sin embargo, dentro de mí,
todavía es primavera,
mientras yo me consumo poco a poco
esperando a que se marchiten mis flores
y vuelvas a regarme de nuevo
crezcamos juntos, 
florezcamos
ramifiquemos
y seamos jardín otra vez.

no te vayas por tus ramas,
y quédate en las mías. 

f.